
Horizonte de sucesos
No tengo fórmula para ordenar los números de tu teoría. Se precipitan mis palabras atraídas por una fuerza sobrehumana. Atrapadas en un negro telón, caen por la gravedad sin dejar pasar la luz. En la periferia de tu magnetismo leo tus líneas y ordeno mi entropía. Pero tus labios me arrastran al incumplimiento de leyes y caigo indefensa en el agujero negro de tu pupila. Y ahí, dentro de ti, en el centro del desatino, me desintegro. No imaginé nunca que cruzar el horizonte de s